Domingo 05 de julio de 2009
“No es la primera vez que pongo por escrito estos recuerdos, pero siempre tengo buen cuidado de romper los papeles al llegar a destino. Me complace releer una y otra vez mi maravillosa historia, aunque luego prefiera borrar sus huellas”. Gracias, Julio Cortázar, por no borrarlas. Así pensarán los lectores mientras lean estas líneas que forman parte del cuento “Manuscrito hallado junto a una mano”, que el genial escritor argentino guardó inédito en su casa de París al lado de centenares de papeles que a 25 años de su muerte fueron publicados a fines del mes pasado en el libro Papeles inesperados (Alfaguara).
Aunque no hay registros definitivos país por país en Latinoamérica, libreros y editores han destacado el excelente ritmo de ventas que está teniendo el volumen de casi 500 páginas. Como es obvio, en Argentina, país natal del autor de Rayuela, es el libro más vendido y fue el boom en la reciente Feria del Libro de Buenos Aires, capital donde “estamos vendiendo unos 200 por día, es el que más compran” explicó un vendedor.
Papeles inesperados se trata de un volumen de 483 páginas “de puro Cortázar” en forma de cuentos, versiones distintas de relatos publicados, discursos, prólogos, poemas, crónicas de viaje y artículos periodísticos, seleccionados y editados por su primera mujer y heredera universal, Aurora Bernárdez y el especialista catalán Carles Álvarez.
“Creíamos que ya no había más Cortázar. Podía quedar algún poema suelto, cartas a los amigos que todavía no se han publicado, pero creíamos que la obra ya estaba acabada. Tenemos 30 o 35 volúmenes de Cortázar y pensamos que ya lo ha dicho todo”, explicó Álvarez.
Sin embargo, las cosas se presentaron distintas y aparecieron nuevos textos.
El 23 de diciembre de 2006, Álvarez estaba en la casa de París de Bernárdez.
“Aurora me dijo: Tengo unos papelitos que quisiera mostrarte. Se acercó a una cómoda de cinco cajones, le ayudé a abrir uno de ellos y de ahí salió una catarata de papeles”, explica el experto.
Pusieron los papeles sobre la mesa en la que Cortázar escribió Rayuela y empezaron a mirar y remirar los originales y fotocopias de los textos que el autor había acumulado; “Yo tenía que regresar al día siguiente a Barcelona y a las tres de la madrugada seguía ahí. Le dije a Aurora que no había derecho en la historia de la humanidad a que ella tuviera esos papeles allí, sin ninguna protección, sin extinguidor, se podían llenar de ácaros...”
Así nació Papeles inesperados, él último regalo que Cortázar hace a sus lectores y que entre varias novedades incluye un capítulo nuevo de Libro de Manuel, 11 historias inéditas de Un tal Lucas, más cronopios y más famas.
No todo lo que está en el libro viene de esa cómoda parisina: algunos textos vienen de la Universidad de Texas en Austin, “que Cortázar mismo depositó” y otros de la agencia española EFE, a la que el escritor argentino mandaba textos que más tarde se publicaban en revistas de habla hispana. Algunos textos encontrados no se publicaron por decisión de Bernárdez, porque sabía “que a Cortázar no le habría gustado”.
“No es un libro definitivo. Confiamos que en los próximos meses o años sigan apareciendo textos, que los lectores que lean esto digan ‘yo tengo un artículo publicado en una revista de Guatemala que vosotros no tenéis’ y que nos lo manden”, explicó el experto cortazariano.
Álvarez dijo que en este libro puede observarse la formación del escritor, el Cortázar más íntimo, sus reflexiones sobre arte y música, su faceta más política, un pequeño collage de todas las edades del creador de Bestiario y de Todos los fuegos el fuego.
“Si nunca se ha leído a Cortázar, yo no empezaría por ahí. Yo lo haría por los Cronopios y Rayuela. (Con información de agencias)
Aunque no hay registros definitivos país por país en Latinoamérica, libreros y editores han destacado el excelente ritmo de ventas que está teniendo el volumen de casi 500 páginas. Como es obvio, en Argentina, país natal del autor de Rayuela, es el libro más vendido y fue el boom en la reciente Feria del Libro de Buenos Aires, capital donde “estamos vendiendo unos 200 por día, es el que más compran” explicó un vendedor.
Papeles inesperados se trata de un volumen de 483 páginas “de puro Cortázar” en forma de cuentos, versiones distintas de relatos publicados, discursos, prólogos, poemas, crónicas de viaje y artículos periodísticos, seleccionados y editados por su primera mujer y heredera universal, Aurora Bernárdez y el especialista catalán Carles Álvarez.
“Creíamos que ya no había más Cortázar. Podía quedar algún poema suelto, cartas a los amigos que todavía no se han publicado, pero creíamos que la obra ya estaba acabada. Tenemos 30 o 35 volúmenes de Cortázar y pensamos que ya lo ha dicho todo”, explicó Álvarez.
Sin embargo, las cosas se presentaron distintas y aparecieron nuevos textos.
El 23 de diciembre de 2006, Álvarez estaba en la casa de París de Bernárdez.
“Aurora me dijo: Tengo unos papelitos que quisiera mostrarte. Se acercó a una cómoda de cinco cajones, le ayudé a abrir uno de ellos y de ahí salió una catarata de papeles”, explica el experto.
Pusieron los papeles sobre la mesa en la que Cortázar escribió Rayuela y empezaron a mirar y remirar los originales y fotocopias de los textos que el autor había acumulado; “Yo tenía que regresar al día siguiente a Barcelona y a las tres de la madrugada seguía ahí. Le dije a Aurora que no había derecho en la historia de la humanidad a que ella tuviera esos papeles allí, sin ninguna protección, sin extinguidor, se podían llenar de ácaros...”
Así nació Papeles inesperados, él último regalo que Cortázar hace a sus lectores y que entre varias novedades incluye un capítulo nuevo de Libro de Manuel, 11 historias inéditas de Un tal Lucas, más cronopios y más famas.
No todo lo que está en el libro viene de esa cómoda parisina: algunos textos vienen de la Universidad de Texas en Austin, “que Cortázar mismo depositó” y otros de la agencia española EFE, a la que el escritor argentino mandaba textos que más tarde se publicaban en revistas de habla hispana. Algunos textos encontrados no se publicaron por decisión de Bernárdez, porque sabía “que a Cortázar no le habría gustado”.
“No es un libro definitivo. Confiamos que en los próximos meses o años sigan apareciendo textos, que los lectores que lean esto digan ‘yo tengo un artículo publicado en una revista de Guatemala que vosotros no tenéis’ y que nos lo manden”, explicó el experto cortazariano.
Álvarez dijo que en este libro puede observarse la formación del escritor, el Cortázar más íntimo, sus reflexiones sobre arte y música, su faceta más política, un pequeño collage de todas las edades del creador de Bestiario y de Todos los fuegos el fuego.
“Si nunca se ha leído a Cortázar, yo no empezaría por ahí. Yo lo haría por los Cronopios y Rayuela. (Con información de agencias)

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