15 de junio de 2015

Olvidan delegaciones a la cultura / Gobierno del Distrito Federal, Ciudad de México



Jorge Ricardo
Cd. de México (15 junio 2015).- Hace cinco meses, la Casa de Cultura Elena Poniatowska, de Iztapalapa, recibió en donación del Tec de Monterrey mil 500 libros. El propio director, Octavio Tonatiuh Santiago, pagó dos de los tres viajes para ir a recogerlos a Santa Fe. Desde entonces están amontonados, como torres a punto de caer.

"No tenemos para comprar libreros, ya hemos hecho unos de cartón, pero nos siguen rebasando los libros", dice Tonatiuh.

No tienen recursos ni para comprar mesas, por lo que el libroclub "Con el alma en un libro", en Santa Cruz Meyehualco, es sólo un cuarto mal iluminado, atiborrado con 3 mil ejemplares. Pero su caso no es excepcional: ninguna de las 16 delegaciones de la Ciudad de México asigna presupuesto directo a las 71 casas de Cultura que sobreviven con donaciones... o con talleres de zumba.

Las justificaciones -conseguidas mediante la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal (InfoDF)- varían. Álvaro Obregón, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tláhuac, Venustiano Carranza, Coyoacán, Cuajimalpa e Iztacalco se limitaron a responder que no se asignó ni en 2014 ni en 2015. El resto dijo más o menos lo mismo.

"Se destinan recursos para eventos que se realizan en dichas casas", respondió Azcapotzalco. "Funcionan mediante autogenerados", indicaron Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Magdalena Contreras. "No se puede desagregar", respondieron Tlalpan y Xochimilco.

Iztapalapa informó que en 2014 hubo un presupuesto extraordinario de 2.9 millones de pesos pero otorgado por el Conaculta. Para 2015 han vuelto a quedar en ceros sus ocho casas, incluida la Elena Poniatowska, que atiende a unas 400 personas semanalmente con 13 talleres.

"La Delegación le paga a cinco personas de base y los talleres se pagan con cooperación voluntaria", explica Leonila Vicuña, la administradora que usó videocasetes viejos y cartón para los libreros. "Los lunes, miércoles y viernes se llena la sala grande y un patio, pero si llueve se tiene que cancelar el taller", agrega Tonatiuh.

Es el mismo objetivo que tiene la directora de la Casa de Cultura del Periodista, en Benito Juárez, Judith Pérez Flores. Pese a que sus 15 talleres tienen costo de entre 166 y 191 pesos, ese dinero se deposita directamente a una cuenta bancaria de la Delegación que paga a sólo nueve trabajadores de base. No hay más recursos.

La casa no tiene vigilante, algunas ventanas no cierran, tiene un teatro, pero sin puerta y el plafón de camerinos se está cayendo.

Otras lucen en mejores condiciones. Hace una semana, por ejemplo, en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, en Coyoacán, Televisa filmaba una telenovela.

Sin embargo, tampoco reciben un presupuesto fijo de la Secretaría de Cultura. A través del InfoDF, la dependencia, citando la Ley de Fomento Cultural, respondió que es competencia de cada Delegación proporcionar los recursos.

"Si las delegaciones no les asignan, es porque no están cumpliendo con la normatividad", dijo por su parte el presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa , Fernando Mercado.

Desde 2005, al menos, el Presupuesto del GDF contiene un rubro de "Recreación, Cultura y Otras Manifestaciones Sociales" con un monto total que se reparte entre las delegaciones: 2 mil 788 millones en 2014; 3 mil 193 millones en 2015. Sin embargo ese monto no es etiquetado por la Asamblea y las delegaciones no lo asignan a sus casas de cultura.

Por eso viven, o sobreviven, con sus propias reglas, concluyen trabajadores y usuarios.
http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=559048&md5=06ee4792cd7f839e944258b787d8ab05&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=a6966f601ccedd7297087eafccdbab28

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