México.- Una estatua monumental de 22 metros de altura de la Santa Muerte generó polémica entre los habitantes de un municipio de la zona conurbada del Distrito Federal que expresaron su inconformidad por la presencia de la llamada Niña Blanca, informó el periódico Milenio.
La esfinge, que ya rompió un récord Guinness como la figura más grande del mundo del culto Santa Muerte Internacional, "fue elaborada gracias a donativos de los fieles, no tengo la cifra exacta, pero sí fue una cantidad fuerte", dijo el diseñador del monumento, Pantera Padrino Endoque, miembro de ese culto.
La estatua, de resina y metal y construida sobre una base de 100 metros cuadrados, será inaugurada este domingo en Tultitlán, una población al norte de la capital mexicana, en un terreno donado por un policía judicial.
Pero José Luis Paredes García, representante ciudadano de la zona, dijo que la "gente está molesta". "Desde un jardín de infantes se ve la estatua, y las maestras amenzan a los niños de que si no se portan bien la muerte bajará", agregó.
Según el diario, vecinos de la colonia manifestaron su enojo, sobre todo por la cercanía de la escuela de preescolares. La directora del centro educativo explicó que los padres de algunos alumnos son fieles de la Santa Muerte.
Un funcionario de ayuntamiento aseguró al periódico que la edificación es irregular porque se hizo sin autorización, pero reconoció que no hay elementos para regular esta situación.
Muchos de los habitantes de Tultitlán llegaron después de 1985, cuando un terremoto los dejó sin su hogar en Tepito, una colonia del centro del Distrito Federal famosa por ser un lugar donde se realizan actividades ilegales, como el contrabando, narcomenudeo y prostitución, y donde se adora a la Santa Muerte.
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