Interpretarán los piezas de la compositora cubano-estadounidense en la edición XVIII del evento; una de las melodías está dedicada en recuerdo a las víctimas del 11-S, la otra es una nana popular.
Dos obras de la compositora cubano-estadounidense Tania León (La Habana, 1943), un recuerdo a las víctimas del 11-S y una nana popular, serán interpretadas hoy en el XVIII Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid.El grupo vocal español Kea ofrecerá en la Real Parroquia de San Ginés de Madrid los trabajos de León, una de las personalidades más sobresalientes del panorama musical americano del momento, que visita estos días España en calidad de embajadora cultural de EU.
León, que además de compositora es pianista, directora de orquesta y gestora musical, podría dirigir al grupo Kea en la interpretación de alguna de sus obras, según confirmó en una rueda de prensa junto al director de Promoción Cultural de la región de Madrid, Amado Giménez, y la directora del Festival, Consuelo Díez.
En la primera parte del concierto se interpretará Rezos, una obra que, según recordó León, dedicó a todas las personas que murieron en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, ciudad en la que reside desde hace muchos años.
Rezos fue una obra compuesta a petición del coro de Los Ángeles (EU), con música de León y letra de varios poemas de un libro de Jamaica Kincaid, poeta nacida en la isla de Antigua.
"Pensamos que encajaría con el Festival Sacro, porque el segundo movimiento es como una plegaria de alguien que está rezando por el bienestar espiritual de su familia", explicó la autora.
En cuanto a Drume negrita, que cerrará el recital, recordó que se trata de "un arreglo de uno de los clásicos de la música cubana, la canción de una madre de color que está durmiendo a su bebé".
León, que salió de Cuba hace 40 años y desarrolló su vida profesional en Estados Unidos, viaja con frecuencia a la isla, donde vive su madre de 82 años y donde "me preguntan si soy de Panamá y me dicen que hago gestos que no son cubanos, sino neoyorquinos".
"Mi familia me pide que no diga nada, porque piensan que soy extranjera y me van a cobrar más caro", relató a modo de anécdota para ilustrar su situación con respecto al país que le vio nacer y sobre el que prefiere no hacer juicios de tipo político.
"Por decisión propia yo he elegido distanciarme de la política. Ha sido elección mía desde que era muy joven, porque en realidad no le tengo mucho apego a las cuestiones políticas. La cuestión familiar es la única política mía", manifestó.
Más allá de las grandes cuestiones políticas, añadió la compositor, "no se trata de mi, ni se trata de Cuba, ni se trata de los Estados Unidos; se trata de todos nosotros como seres humanos".
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