Alfredo Zalce Torres nació en Pátzcuaro, Michoacán el 12 de enero de 1908. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (1924-1927) bajo la guía de Mateo Saldaña, tanto en la de escultura como en la talla directa. En 1930 recibió el encargo oficial de fundar la Escuela de Pintura de Tabasco. En ese año junto con Isabel Villaseñor ejecutó un fresco al exterior de una escuela primaria de Ayotla, estado de México. En 1832 presentó su primera exposición en la Galería José Guadalupe Posada y pintó frescos en la escuela para Mujeres, en la calle Cuba de la ciudad de México. Enseñó dibujo en las primarias de la Secretaria de Educación (1932-1935) y se incorporó a las misiones culturales (1936-1940); fue miembro de la LEAR (Liga de Escritores Artistas Revolucionarios) y del taller de la gráfica popular.
En 1914 ingresó como maestro a las escuelas de pintura y esculturas como la "Esmeralda" y "Nacional de Artes Plásticas". Ha pintado murales en los siguientes sitios: La escalera de los antiguos Talleres Gráficos de la Nación 1936, en la colaboración de Leopoldo Méndez y la escuela Normal de Puebla (1938) junto con Ángel Bracho, el Palacio de Gobierno y la Cámara de Diputados de Michoacán, presentó una exposición industrial en el Palacio de Bellas Artes (1948). Radica en Morelia y es director de la escuela de Pintura y Escultura desde 1950.
Fue discípulo de Mateo Saldaña, Germán Gedovius y Diego Rivera. Realizó otros estudios en la Escuela de Talla Directa y en el Taller de Litografía de Emilio Amero. También se desempeñó como profesor en la Academia de San Carlos, la Universidad de Nuevo León y la Escuela Popular de Bellas Artes. Fue fundador del Taller de la Gráfica Popular, así como de la Escuela de Pintura de Taxco, Guerrero, el Taller de Artes Plásticas de Uruapan y la Escuela de Pintura y Artesanías de Morelia.
Merry Macmasters y Carlos F. Márquez (Reportera y corresponsal).
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Encabeza la lista de exhibiciones 100 años, 100 mujeres. Homenaje a Alfredo Zalce, que será abierta el sábado 12, a las 19 horas, en el Palacio de Gobierno de Morelia. De acuerdo con su hija Beatriz Zalce, se trata de una muestra organizada por un grupo de ex alumnas de su padre.
Esa misma fecha, pero al mediodía, en el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce, habrá un acto protocolario. Posteriormente, el 19, con motivo del quinto aniversario luctuoso del artista, será depositada una ofrenda floral y habrá un minuto de silencio en Las estelas, tres monumentos alusivos a la Constitución, obra del homenajeado.
Zalce, memorias de lo cotidiano, integrada por alrededor de 120 piezas provenientes en gran parte de la Fundación Cultural Alfredo Zalce, será una de las exposiciones que inaugurará el nuevo Centro Cultural Clavijero (CCC), el 29 de enero en Morelia. Luego, la muestra itinerará por la zona centro del país, con una estancia en la Galería Teresa Caballero, en San Luis Potosí, en la capital de Colima y en la ciudad de México.
La idea es que Zalce, memorias de lo cotidiano termine su recorrido en la ciudad de México, en el Museo del Palacio de Bellas Artes, para lo cual se realizan gestiones desde el año pasado con el Instituto Nacional de Bellas Artes, dio a conocer ayer Crisanto Cacho, secretario de Cultura de Michoacán.
Una exhibición de gráfica de Zalce será inaugurada en el Museo Nacional de la Estampa a mediados de abril. Durante el verano, la Semana de los Michoacanos, en Chicago, será dedicada a Zalce. También se programa una exposición gráfica para Nicaragua, Costa Rica y Honduras, informó Mariela Ferreira, vicepresidenta de la Fundación Cultural Alfredo Zalce.
Vicente Guijosa, director del CCC, dependiente del Centro de Producción Artística y Desarrollo Cultural de Michoacán (Proart), recordó que Alfredo Zalce fue un defensor de la arquitectura y el patrimonio. Con la restauración del llamado Palacio de Clavijero “estamos defendiendo el patrimonio arquitectónico y, en estos contextos, qué mejor que albergar la exposición de don Alfredo”.
La curadora de Zalce, memorias de lo cotidiano, Beatriz Zamorano, dijo que la exposición parte de la colección de la Fundación Zalce, con el propósito de resignificar al artista en el mundo diario, más allá de la trayectoria ideológica y muralística que ha sido más difundida.
Explica: “Lo que buscamos es dar a conocer el otro Zalce, el más introspectivo, el que poca gente conoce. Y, sobre todo, dejar expuesto cómo se da el proceso creativo de un artista, porque la colección de la Fundación, no obstante que tenga todo tipo de obra –alrededor de 2 mil–, la parte más fuerte recae en los grabados, dibujos y bocetos. Entonces, tuvimos la idea de mostrarle a la gente como el maestro trabajaba, como iniciaba los bocetos, cómo se convierten de repente en grabados, cómo estos a su vez llegan a ser un óleo, por ejemplo”.
Memoria de lo cotidiano reúne obra producida por Alfredo Zalce entre la década de los 30 y el año 2000,que fue recavada de acervos como el del Museo de Arte Contemporáneo, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y el Instituto Nacional de Bellas Artes. Entre las cosas relevantes que se expondrán, Mizraím Cárdenas mencionó una carpeta de grabados que el pintor realizó para el Museo Nacional de Antropología.
La muestra comprende varios núcleos temáticos alusivos a las preocupaciones más sencillas de Zalce, como la afición que tenía por los mercados, por las pescaderías, por las carnicerías, sus recuerdos de las mujeres de Yucatán, así como cuestiones históricas.
Se rescata la vena surrealista de Zalce. La exposición, apunta Zamorano, abarca escultura y cerámica, material en que el artista creó su propio bestiario.
Además de las exposiciones conmemorativas del centenario de este artista que nació el 12 de enero de 1908 en la ciudad de Pátzcuaro, se informó que se creará un sello postal y una página web dedicadas al grabador, escultor, pintor y también creador que llevó las técnicas artesanales a un alto grado de sofisticación y belleza.
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