Se trata de un conjunto de estructuras futuristas que conforman un memorial con amplios salones, cuartos de estudio y biblioteca y un hotel para festivales y convenciones, explicó Niemeyer.
Será edificado en Novo Friburgo, ciudad de la Serranía Fluminense ubicada a 160 kilómetros al Noreste de Río de Janeiro, afirmó el arquitecto Jair Varela.
El director de desarrollo y coordinación de proyectos de la oficina de Niemeyer aseguró a Prensa Latina que por las características del terreno y del espacio disponible la obra será todo un reto.
La institución cultural seguirá el ejemplo de la veterana Casa de las Américas, creada en la Habana al inicio de la Revolución Cubana, que ya se acerca al medio siglo de existencia, informó Aluisio Bevilaqua.
Es para romper el bloqueo de Washington contra Cuba que extendemos hasta aquí esa iniciativa encaminada a hacer festivales de manifestaciones culturales de todos los pueblos de América, dijo.
El promotor de la idea y también presidente de la Cooperativa de Trabajadores en Servicios Editoriales y Noticiosos INVERTA aseguró que esta será en Brasil la sede de los pueblos de Latinoamérica.
Aseguró que tendrá convenios con fundaciones como la Guayasamín, de Ecuador, y hará festivales de cine, teatro, literatura, poesía y otras manifestaciones artísticas de la región.
Consideró significativo que esta iniciativa haya contado con el apoyo de Niemeyer, figura relevante de la arquitectura, del arte y la cultura, luchador por la integración, la unidad y la paz entre los pueblos.
En la presentación del proyecto arquitectónico hecha por el propio Niemeyer estuvieron presentes los cónsules de Venezuela, Grisete Corvo, y de Bolivia, Shirley Orozco y Franz Mariscol Mendivi.
También el secretario de prensa de la prefectura (alcaldía) de Novo Friburgo, Paulo Costa, y el concejal, Roberto Wormeliger, consideraron importante esa obra para el desarrollo del turismo.
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