La tarde de ayer, el artista presentó sus 82 cuadros, en el Centro de Arte del Parque Fundidora de Nuevo León. La muestra será inaugurada hoy en la noche y permanecerá abierta al público hasta el 30 de marzo.
“Lo que sucedió en la cárcel de Abu Ghraib fue algo desastroso y todo el mundo lo sabe; fue un atrocidad inaceptable; yo como artista lo represento en esta obra”. Botero aclaró que todos estos cuadros que estarán en la exposición fueron donados a una Universidad en California.
“Esta obra fue pintada sin ningún interés comercial porque yo pensé que no iba a sacar provecho de una situación del dolor humano, por eso estas obras fueron donadas”, dijo el artista. Reveló durante su estancia en una galería de EU estas obras fueron objeto de insultos por parte de estadounidenses que no estaban de acuerdo con su idea artística.
“Hubo llamadas a la galería en contra de esta exposición en EU” porque hay quienes no están de acuerdo con mis pinturas, mencionó Botero.
Durante su permanencia en tierras regiomontanas el artista convivirá con niños enfermos de parálisis cerebral que son atendidos en la casa-hogar Nuevo Amanecer. Ahí pintará una obra con un menor, la cual será subastada para recaudar fondos para la institución, ubicada en el municipio de Santa Catarina.
Para el viernes, Botero y las autoridades locales inaugurarán una escultura monumental de su autoría con forma de caballo, que mide dos metros de alto y 1.5 toneladas de peso, en la Macroplaza del centro de la ciudad. En la serie, iraquíes aparecen siendo golpeados por guardias estadounidenses, con la vista vendada, obligados a vestir prendas íntimas femeninas y padeciendo otras clases de sufrimientos y humillaciones.
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