El director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de esa casa de estudios, Francisco José Trigo Tavera, anunció el inicio a partir de este viernes del "Año Internacional de la Rana", en el marco del "Año Internacional de los Anfibios".
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la institución que encabeza en el país dicha campaña para concientizar a la comunidad nacional e internacional de la problemática de esta especie.
Dulce María Brousset, profesora de dicha facultad; Gabriela Parra, investigadora del Instituto de Biología, y Ami Camacho, directora del Africam Safari, expusieron en conferencia de prensa las principales amenazas que viven los anfibios.
Los rayos ultravioletas, la deforestación, el cambio climático, la contaminación, el tráfico de especies y la introducción de animales exóticos ponen en riesgo la supervivencia de los anfibios, los cuales sobrevivieron a la desaparición de los dinosaurios y los mamíferos gigantes.
Precisaron que en el globo terráqueo hay poco más de seis mil especies, 32 por ciento de ellas están en riesgo y es probable que más de 100 hayan desaparecido en los últimos años. Es decir, subrayaron, se pierden a una tasa más alta que las aves y los mamíferos.
En este sentido, explicaron que la desaparición de anfibios es la principal amenaza de extinción de otras especies, desde la desaparición de los dinosaurios.
Los especialistas, que con esta campaña pretenden unir esfuerzos con organismos diversos para revertir esa tendencia, destacaron la importancia de los anfibios desde ángulos distintos. Refirieron que desde el aspecto cultural los aztecas consideraban al ajolote un dios, hermano gemelo de Quetzatcóatl.
En tanto, también son importantes en la alimentación, la medicina, y como parte de la cadena alimenticia y el control de plagas.
Indicaron que en México, los estados donde existen más anfibios son Oaxaca y Chiapas, e indicaron que muchos endémicos viven en zonas muy pequeñas, de casi cinco kilómetros cuadrados, por lo que si se destruye su hábitat se extinguen.
También alertaron sobre el tráfico de estos animales a diversos países, sobre todo Alemania, para investigar sus propiedades, pues señalaron que el veneno de una rana colombiana es 300 por ciento más potente que la morfina, además de su capacidad de regererar partes del cuerpos que son cercenadas.
Este esfuerzo de preservación de anfibios reúne en México a diversos institutos y escuelas de la UNAM, además de organismos privados e instituciones gubernamentales, e incluye proyectos de investigación, censos y acciones de conservación.
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