Los trabajos que se harán para recibir de la mejor forma al creciente número de visitantes al museo que resguarda tesoros de todos los tiempos, como “La monalisa” de Da Vinci o la Victoria de Samotracia y la Venus de Milo, de la cultura griega, están divididos en 10 partes.
En primer lugar está el acceso al recinto, la estructura en forma de pirámide hecha de metal y cristal que fue ideada hace 20 años por el arquitecto estadounidense de origen chino Ieoh Ming Pei, pero que fue abierta cuando se recibían a 4.5 millones de personas.
Así, de 2009 a 2017 se hará lo posible por organizar la entrada de grupos al vestíbulo Carlos V, y también para acondicionar espacios suplementarios de acogida para las personas que llegan solas en lugares, los cuales aún están en estudio.
Como parte de estos trabajos, también se pretende distribuir 23 puntos de entrada por todo el edificio, una vez que en la actualidad toda la información disponible se halla concentrada bajo la pirámide, lo que permitirá liberar espacios que quedarán reservados.
Los responsables del museo han dicho que el arquitecto Ming Pei no dirigirá los trabajos, aunque el proyecto de redistribución tiene su pleno consentimiento.
Un segundo punto a remodelar son las 26 hectáreas del jardín de Las Tullerías, que ya lucen descuidadas, por lo que los trabajos que se harán ahí se tienen planeados para 10 años, pues incluye restaurar terrazas, estanques y enrejado, así como la estatuaria antigua y se mejorará su confort.
El objetivo, es retornar a la idea original: que sea un jardín, en el cual siempre serán acogidas piezas del arte moderno. Otro trabajo se hará en el Pabellón de Flora, área de dos mil metros cuadrados que se piensa remodelar entre 2012 y 2015, con el fin de que los asistentes se sientan atraídos a admirar las obras del arte universal que se muestran en él.
El Pabellón Sully será otro punto a actualizar, de 2018 a 2020, con el fin de que los paseantes al subir por este espacio descubran las arquitecturas de los períodos renacentista, clásico y moderno que posee.
Una obra más es la remodelación del Patio de la Esfinge, proyecto que se tenía pensado desde hace tiempo como parte del plan Grand Louvre, y que ahora se hará realidad con el fin de recibir las colecciones etruscas y romanas en 2012.
La sexta obra planeada se llevará a cabo en 2012, en la parte del ala sur del Patio Cuadrado, hoy en día ocupada sobre todo por oficinas, con el fin de tener un espacio dedicado a las pinturas francesa e inglesa.
Tales trabajos permitirán que en 2018 los cuadros sean expuestos en nueve salas seguidas e iluminados de manera natural gracias a su vidriera cenital, además de que gozarán de un valor extra: una vista insuperable del Río Sena.
A cargo de Yann Keromnes, Aurelio Galfetti y Laurence Carminati, se llevarán a cabo trabajos de actualización en las salas dedicadas al mobiliario del siglo XVIII, ubicadas en el ala Sully, proyecto que se espera concluir en 2011.
Igualmente, para el 2010 se tienen proyectados trabajos bajo la responsabilidad de los arquitectos Rudy Ricciotti y Mario Bellini, con el fin de abrir nuevos espacios al Departamento de Artes del Islam en el patio Visconti.
De esta manera, unos dos mil objetos encontrarán un nuevo espacio, cuatro veces más amplio que el que resguarda hasta ahora a la admirable colección, mismo que ahora recibirá las obras del arte bizantino para beneplácito de los visitantes del Louvre.
Como noveno proyecto se encuentra la apertura de dos proyectos emblemáticos extramuros.
El primero es el Louvre Abu Dhabi, recinto que deberá abrir en 2013 en un edificio construido por Jean Nouvel, y el cual dejará al establecimiento francés ingresos por 400 millones de euros, de los cuales ya se cuenta con 150.
El otro recinto es el Louvre Lens, el cual permitirá una presentación renovada de las obras del museo parisino y que abrirá en 2010. Esta obra es proyecto de la agencia japonesa de Kazuo Seijima y Ryue Nishizawa.
La última obra proyectada es la creación de un espacio donde sean reservadas las obras del genio universal, ante el riesgo patente, y ya anunciado, de una crecida centenaria del Sena, que afectaría también a los museos de Orsay, Orangerie y Artes Decorativas, entre otros ubicados en la rivera.
Así, como lo han anunciado autoridades culturales francesas, se piensa en un lugar, dentro de la Ile-de-France, donde concentrar las obras maestras de cinco recintos galos, mismo que deberá contener áreas de restauración, investigaciones y análisis sin par en el mundo.
Es así como el Museo del Louvre, una de las principales atracciones para turistas y especialistas de los cinco continentes, se prepara para el siglo XXI, para el futuro.
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