Como parte de las actividades del XXII Festival Cultural Zacatecas, que arrancó la víspera, la muestra está integrada por obras como "Hombre en rojo", una mixografía de Rufino Tamayo; "Viena 18, Coyoacán", de Vlady; "Desposeídos", de Felipe Ehrenberg; y "Figura", de Alberto Castro Leñero.
Durante su inauguración, posterior al encendido de la nueva iluminación del Museo Francisco Goitia, la gobernadora Amalia García dio la bienvenida a Raquel Tibol, a quien calificó como "una luminaria" más de esta noche de luces, una figura excepcional que ejerce la crítica desde una postura honesta, libre y de la pasión que tiene por el arte.
Por su parte, Tibol agradeció a la mandataria estatal, con quien tiene amistad de mucho tiempo, por permitirle llevar hasta ese espléndido museo una colección que, dijo, muestra el trabajo de muchos de los mejores artistas del siglo pasado, que llegaron a sus manos, de manos de amigos y colegas.
Entre las obras pueden apreciarse, además, piezas hechas por los alumnos de Frida Kahlo, tal es el caso de Fanny Rabel y Arturo Estrada, entre otros.
Durante el recorrido se pudo constatar el buen estado que guardan los dibujos y grabados que atesora la destacada crítica de arte, de origen argentino, pero avecindada en México desde hace muchos años.
Entre los materiales, que también incluyen cartas, destacan nombres como el de José Luis Cuevas, Alberto Gironella, Jan Hendrix, Gunther Gerzo, David Alfaro Siqueiros, Francisco Toledo, José Clemente Orozco, Frida Kahlo, Diego Rivera, Antonio Martorell, Helen Escobedo y Roser Bru, entre muchos otros.
No soy coleccionista porque no me he dedicado a reunir ciertas específicas obras de arte, este conjunto es, si acaso, testimonio de entrañables lazos amistosos, y también, fruto de intercambios que se han producido en un largo ejercicio profesional como crítica, historiadora de arte y museógrafa, destacó Tibol.
Aclaró además que ninguna de las obras presentadas en esta ocasión fue comprada, aunque reconoció que a lo largo de su vida sí ha adquirido materiales de esta naturaleza.
Además comentó que como es obvio, las obras no le fueron siempre regaladas por sus autores, sino por terceros, como la carta de Frida Kahlo, que le fue enviada por Isabel Campos; o "La Madre niña", de David Alfaro Siqueiros, que le fue obsequiada como regalo de bodas, cuando se casó con Boris Rosen, por mencionar algunas.
La mixografía de "Hombre en Rojo", de Rufino Tamayo, expuso, la recibió en 1987 cuando culminaron las actividades, exposiciones y publicaciones por sus 70 años de creación, de las que fue coordinadora general, a petición del entonces secretario de Educación, Miguel González Avelar, con el aval de Tamayo y su esposa Olga.
En general, añadió, cada una de las obras seleccionadas para esta exhibición tiene una historia y muchos de sus autores ya han muerto, de ahí que observarlas le permita revivir aquellas relaciones que tuvieron luces y sombras, y sobre todo, emociones muy profundas. La muestra permanecerá en esta capital hasta el próximo 26 de abril.
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