México es un país de leyes donde la ley nos importa muy poco. Aún cuando la inscripción en escuelas de Derecho es altísima, la ignorancia popular acerca de qué son y para qué sirven las leyes supera cualquier pronóstico. Esto significa que las tales escuelas hacen muy poco por difundir las tareas que el Derecho tiene para la organización social y su desarrollo.
Michoacán es un estado cuya historia nos podría hacer creer que su vocación está dentro de la legalidad, pero su vida cotidiana, su realidad es totalmente opuesta, un estado sumido en la corrupción administrativa y la ilegalidad tanto oficial como privada.
Apabullante situación que de pronto suele tener noticias optimistas, como la creación del Centro de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana, que se instaló el 15 de diciembre de 2006.
La creación de este Centro es importante no sólo por el desarrollo en la investigación jurídica que supone y la consolidación del prestigio de la Facultad, sino el incentivo que se puede dar a la difusión de temas jurídicos entre la tan mal informada población michoacana que, en primera y última instancia, es la que sufre la indiferencia oficial que siempre castiga, pero jamás previene.
Por supuesto, el Centro nace en función de la necesidad y ya ha comenzado a dar frutos. En noviembre 2007 imprimió la Editorial Universitaria el libro Derechos funda-mentales, perpectivas contemporáneas, donde se pone de relevancia la función de los derechos del individuo en un mundo globalizado y temas precisos como la defensa de los derechos humanos en América Latina, que aborda Héctor Chávez Gutiérrez; derechos humanos y postmodernidad, por Rosa María de la Torre Torres; los derechos fundamenta-les en México y Michoacán, por José Herrera Peña; la función de la dignidad para el desarrollo del ser humano, por Jean Cadet Odimba On’Etambalako; el derecho de autor: derecho fundamental, por Héctor Pérez Pintor; el derecho en la lucha por el poder político en México: la ley Juárez, por Jaime Hernández Díaz.
Otro libro que ha llamado mucho la atención es La reforma judicial ¿retroceso constitucional? que coordinaron Rosa María de la Torre y Héctor Pérez (2008). El prólogo es del doctor en Derecho Miguel Carbonell Sánchez, quien aporta escalofriantes estadísti-cas: 85% de las víctimas no acuden a denunciar los delitos; 99% de los delincuentes no terminan condenados; 92% de las audiencias en los procesos penales se desarrollan sin la presencia del juez; 80% de la población cree que se puede sobornar a los jueces; 60% de las órdenes de aprehensión no se cumplen; 40% de los presos no ha recibido una sentencia condenatoria; el 80% de los detenidos nunca habló con el juez que lo condenó; se castiga menos del 1% de los delitos; la impunidad se da en el 96.7% de los casos denunciados.
Estos y otros datos se encuentran en libros como Los juicios orales ante el sistema actual, Ernesto Canales, Metrópoli 2025, 2006. Delincuencia, marginalidad y desempeño institucional, Marcelo Bergman coordinador, CIDE 2003 y 2005. Crimen sin castigo. Procuración de justicia y ministerio público en México, Guillermo Cepeda Lecuona, CIDAC, FCE 2004.
Los textos del libro sobre la reforma judicial son de Benjamín Revuelta Vaquero, Rosa María de la Torre Torres, Héctor Chávez Gutiérrez, Jean Cadet Odimba On’Etam-balako Weshokonda, Héctor Pérez Pintor, Alejandro González Gómez y Miguel Ángel Arellano Pulido. Para México quizá el camino de su futuro no esté en los libros, pero estos son libros para hoy que es necesario leer.
Michoacán es un estado cuya historia nos podría hacer creer que su vocación está dentro de la legalidad, pero su vida cotidiana, su realidad es totalmente opuesta, un estado sumido en la corrupción administrativa y la ilegalidad tanto oficial como privada.
Apabullante situación que de pronto suele tener noticias optimistas, como la creación del Centro de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana, que se instaló el 15 de diciembre de 2006.
La creación de este Centro es importante no sólo por el desarrollo en la investigación jurídica que supone y la consolidación del prestigio de la Facultad, sino el incentivo que se puede dar a la difusión de temas jurídicos entre la tan mal informada población michoacana que, en primera y última instancia, es la que sufre la indiferencia oficial que siempre castiga, pero jamás previene.
Por supuesto, el Centro nace en función de la necesidad y ya ha comenzado a dar frutos. En noviembre 2007 imprimió la Editorial Universitaria el libro Derechos funda-mentales, perpectivas contemporáneas, donde se pone de relevancia la función de los derechos del individuo en un mundo globalizado y temas precisos como la defensa de los derechos humanos en América Latina, que aborda Héctor Chávez Gutiérrez; derechos humanos y postmodernidad, por Rosa María de la Torre Torres; los derechos fundamenta-les en México y Michoacán, por José Herrera Peña; la función de la dignidad para el desarrollo del ser humano, por Jean Cadet Odimba On’Etambalako; el derecho de autor: derecho fundamental, por Héctor Pérez Pintor; el derecho en la lucha por el poder político en México: la ley Juárez, por Jaime Hernández Díaz.
Otro libro que ha llamado mucho la atención es La reforma judicial ¿retroceso constitucional? que coordinaron Rosa María de la Torre y Héctor Pérez (2008). El prólogo es del doctor en Derecho Miguel Carbonell Sánchez, quien aporta escalofriantes estadísti-cas: 85% de las víctimas no acuden a denunciar los delitos; 99% de los delincuentes no terminan condenados; 92% de las audiencias en los procesos penales se desarrollan sin la presencia del juez; 80% de la población cree que se puede sobornar a los jueces; 60% de las órdenes de aprehensión no se cumplen; 40% de los presos no ha recibido una sentencia condenatoria; el 80% de los detenidos nunca habló con el juez que lo condenó; se castiga menos del 1% de los delitos; la impunidad se da en el 96.7% de los casos denunciados.
Estos y otros datos se encuentran en libros como Los juicios orales ante el sistema actual, Ernesto Canales, Metrópoli 2025, 2006. Delincuencia, marginalidad y desempeño institucional, Marcelo Bergman coordinador, CIDE 2003 y 2005. Crimen sin castigo. Procuración de justicia y ministerio público en México, Guillermo Cepeda Lecuona, CIDAC, FCE 2004.
Los textos del libro sobre la reforma judicial son de Benjamín Revuelta Vaquero, Rosa María de la Torre Torres, Héctor Chávez Gutiérrez, Jean Cadet Odimba On’Etam-balako Weshokonda, Héctor Pérez Pintor, Alejandro González Gómez y Miguel Ángel Arellano Pulido. Para México quizá el camino de su futuro no esté en los libros, pero estos son libros para hoy que es necesario leer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario