El Financiero en líneaMéxico, 22 de diciembre.-
La voz del poeta español Juan Ramón Jiménez sigue viva como lo demuestra el homenaje que en días pasados rindió la diputación de Huelva al Nobel de Literatura 1956, a quien este martes se recordará en el 127 aniversario de su natalicio.
"Tres horas con Juan Ramón" fue el acto en el que se rememoró la vida y obra del poeta nacido el 23 de diciembre de 1881, en Moguer, Huelva, en el seno de una familia de cultivadores y exportadores de vino.
El salón de plenos de la diputación de Huelva fue el recinto en el que se homenajeó al poeta, de quien se dijo fue un gran "ciudadano de a pie" y de los más grandes poetas de la historia. Juan Ramón Jiménez Mantecón, por su nombre completo, estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla, sin finalizarla.
En 1990, la muerte de su padre le causa una depresión que le lleva al sanatorio Castell d"Andorte, en Le Bouscat, Burdeos. Contrajo nupcias en 1916, con Zenobia Camprubí, en una iglesia católica de Nueva York.
En 1931 la esposa del poeta sufre los primeros síntomas de un cáncer que acabó con su vida. En 1946, fue hospitalizado ocho meses por causa de una crisis depresiva.
El 25 de octubre de 1956 la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura y tres días después murió su esposa, pérdida que nunca superó. Los poemas del nicaragüense Rubén Darío, así como la lectura de los simbolistas franceses, acentuaron la inclinación de Jiménez hacia la melancolía.
En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos: "Ninfeas" y "Almas de violeta". Según la crítica, el Modernismo se percibe en sus primeras obras, seguido de lo inefable y refinado, con sutiles estados líricos; con el tiempo su estilo se hace cada vez más depurado, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y abstracto, como se aprecia en "Baladas de primavera" o "La soledad sonora".
Su obra "Diario de un poeta recién casado" (1917) es considerada uno de los grandes libros de la poesía española, contiene ritmos inspirados por el latir del mar, el verso libre, la prosa, sugerencias humorísticas e irónicas.
Le siguen "Eternidades" (1918), "Piedra y cielo" (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, "Estación total", un libro escrito entre 1923 y 1936 aunque no se publicó sino hasta 1946. (Con información de Notimex/TPC).
"Tres horas con Juan Ramón" fue el acto en el que se rememoró la vida y obra del poeta nacido el 23 de diciembre de 1881, en Moguer, Huelva, en el seno de una familia de cultivadores y exportadores de vino.
El salón de plenos de la diputación de Huelva fue el recinto en el que se homenajeó al poeta, de quien se dijo fue un gran "ciudadano de a pie" y de los más grandes poetas de la historia. Juan Ramón Jiménez Mantecón, por su nombre completo, estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla, sin finalizarla.
En 1990, la muerte de su padre le causa una depresión que le lleva al sanatorio Castell d"Andorte, en Le Bouscat, Burdeos. Contrajo nupcias en 1916, con Zenobia Camprubí, en una iglesia católica de Nueva York.
En 1931 la esposa del poeta sufre los primeros síntomas de un cáncer que acabó con su vida. En 1946, fue hospitalizado ocho meses por causa de una crisis depresiva.
El 25 de octubre de 1956 la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura y tres días después murió su esposa, pérdida que nunca superó. Los poemas del nicaragüense Rubén Darío, así como la lectura de los simbolistas franceses, acentuaron la inclinación de Jiménez hacia la melancolía.
En 1900 publicó sus dos primeros libros de textos: "Ninfeas" y "Almas de violeta". Según la crítica, el Modernismo se percibe en sus primeras obras, seguido de lo inefable y refinado, con sutiles estados líricos; con el tiempo su estilo se hace cada vez más depurado, sin dejar de ser al mismo tiempo metafísico y abstracto, como se aprecia en "Baladas de primavera" o "La soledad sonora".
Su obra "Diario de un poeta recién casado" (1917) es considerada uno de los grandes libros de la poesía española, contiene ritmos inspirados por el latir del mar, el verso libre, la prosa, sugerencias humorísticas e irónicas.
Le siguen "Eternidades" (1918), "Piedra y cielo" (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, "Estación total", un libro escrito entre 1923 y 1936 aunque no se publicó sino hasta 1946. (Con información de Notimex/TPC).
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