El Financiero en líneaMéxico,
2 de febrero de 2009.-
Con la creación de dos museos y la apertura de tres nuevas zonas arqueológicas, entre otras acciones, el INAH conmemorar su 70 aniversario durante este año. El 3 de febrero de 1939, por la Ley Orgánica que a principios de 1939 aprobó el Congreso de la Unión y por mandato del presidente Lázaro Cárdenas, fue fundado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la misión de investigar, conservar y difundir el vasto patrimonio cultural de México, y con la vocación de iniciar un estudio científico de los pueblos indígenas. Así nació el INAH, luego de ser el viejo Departamento de Monumentos y se convirtió en una de las instituciones académicas y científicas más importantes de México. Uno de esos museos estará dedicado a las culturas mesoamericanas y la habilitación del ex convento de La Merced como Centro Nacional de la Indumentaria, Diseño Textil y Moda. A lo anterior se suman las obras de mantenimiento de sitios arqueológicos y restauración de monumentos históricos del país, lo que se traducirá en la generación de 34 mil empleos temporales directos en áreas que presentan un alto grado de marginación. Bajo el lema Identidad y Patrimonio, la serie de actividades conmemorativas a la creación de este organismo dedicado a la protección, conservación, investigación y difusión del patrimonio cultural, es producto del consenso de las personalidades y reconocidos especialistas de este Instituto y de otras instancias académicas del país, agrupados en el Comité Honorario del INAH.
Entre las actividades conmemorativas sobresale el inicio de la construcción de los que será el Museo Arqueológico de las Culturas Mesoamericanas, en San Miguelito, Cancún, Quintana Roo, cuya creación será posible mediante el convenio signado con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y el gobierno estatal. En materia de investigación y restauración, durante este 2009 se abrirán al público tres nuevas zonas arqueológicas: Cañada de la Virgen, en Guanajuato; Copalita, en Huatulco, Oaxaca y Chiapa de Corzo, en Chiapas. Asimismo, se avanzará en la recuperación del ex convento de La Merced, ubicado en la Ciudad de México y que data del siglo XVIII, para ser sede del Centro Nacional de la Indumentaria, Diseño Textil y Moda, el cual reunirá los testimonios de las vestimentas que se han usado en el país, desde la época prehispánica hasta la actualidad. En este mismo contexto, en el Museo Nacional de Antropología se dará continuidad a su tercera etapa de actualización, consistente en la sustitución de instalaciones eléctricas y la remodelación integral de las áreas de almacén y bodegas que permitirán eficientar el resguardo de las piezas existentes y la incorporación de nuevos acervos. Derivado de las propuestas del Comité Honorario del INAH, entre cuyas personalidades se encuentran connotados historiadores, antropólogos, arqueólogos, restauradores y ex directores del propio Instituto, se ha programado también la publicación de una colección editorial. Ella compilará los trabajos de restauración más relevantes que a lo largo de siete décadas ha efectuado el organismo, misma que servirá como fuente para comparar los cambios que han tenido las disciplinas. En este mismo ámbito, se llevará a cabo la reedición del Corpus Precolombino, así como la publicación en inglés, español e italiano del volumen Arquitectura Precolombina, en coordinación con la editorial Jaca Book de Milán, Italia. A manera de reconocimiento a la trayectoria de aquellos trabajadores que han dedicado su vida a la conservación del patrimonio cultural de la nación, conjuntamente con la Asociación de Jubilados y Pensionados del INAH, se producirá una memoria audiovisual. Allí, personajes de los diferentes gremios darán testimonio de sus experiencias personales en torno a eventos clave en la historia del INAH.
La celebración del 70 aniversario del INAH estará aderezada con la presentación de la exposición temporal Teotihuacan: Ciudad de los Dioses, en el Museo Nacional de Antropología, programada para mayo y que estará compuesta por 400 piezas. La muestra posteriormente viajará a Francia, Suiza, Alemania y Dinamarca. Los festejos incluirán además un ciclo de conferencias y mesas redondas sobre el papel que el INAH ha tenido en el desarrollo de la antropología, arqueología, historia, restauración, conservación, museología y museografía, tanto a nivel nacional, como en América Latina. Al igual que el desarrollo de talleres para niÑos sobre patrimonio y conservación en los diferentes recintos museísticos. Actualmente, el INAH tiene abiertos al público 114 museos en los 31 estados del país, así como 179 zonas arqueológicas. Cuenta con dos escuelas nacionales, una dedicada a la formación de especialistas en las disciplinas arqueológicas, antropológicas e históricas. Así como también con una más especializada en la restauración y conservación del patrimonio cultural; además de una regional, en el estado de Chihuahua enfocada a la historia y la antropología. La labor del Instituto también se ha traducido en ubicar a México en el primer lugar en América y el quinto en el mundo con el mayor número de sitios inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO -a la fecha ascienden a 29-, sólo después de Francia y Alemania, China, España e Italia. § La historia del INAH es larga y rica, también es apasionante y divertida, a decir de la comunidad académica que lo integra. Son muchas las generaciones de hombres y mujeres que han entregado su vida completa al estudio del pasado mesoamericano. Cabe destacar nombres como el de Alfonso Caso, quien descubrió durante los primeros días de 1932 la Tumba 7 de Monte Albán; la recuperación de la misma, así como la identificación étnica de los zapotecos y mixtecas prehispánicos quedó ligada a su nombre para siempre. A Román Piña Chan, fallecido apenas en la década de los años 90, lo siguen estudiando y recordando los más jóvenes educandos de arqueología, a través del Simposio que lleva su nombre y donde las nuevas generaciones de la Escuela Nacional de Antropología e Historia tienen oportunidad de presentar sus noveles investigaciones. El prehistoriador José Luis Lorenzo, quien aplicó las ciencias naturales en la arqueología, es referencia obligada para los que hoy se dedican al estudio de la prehistoria en México.
Víctor Segovia descubrió los fenómenos de luz y sombra que aparecen durante los equinoccios en Dzibilchaltún, Yucatán, y pionero en los estudios de astronomía prehispánica, dejó muchos de sus conocimientos en alumnos como José Huchím, actual director de Uxmal, quien a la fecha continúa descubriendo la astronomía maya. Las primeras mujeres que se atrevieron a emprende la osadía de trabajar solas en una zona arqueológica alejada da toda comodidad y con un grupo de hombres que no estaban acostumbrados a la presencia femenina, como Isabel Kelly, pusieron el ejemplo para que continuarán arqueólogas como Beatriz Braniff. En las más recientes generaciones figura Estela Martínez, quien además de sus investigaciones lleva a cabo un proyecto docente en campo con estudiantes de esa ciencia. No se puede dejar de mencionar al arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, originario de Francia, pero mexicano por vocación y adopción, quien con la implantación del trabajo multidisciplinario, realizó en 1952 uno de los hallazgos más relevantes de los últimos tiempos: el de la tumba del soberano Pakal, al interior del Templo de las Inscripciones, en Palenque, Chiapas. La formación de especialistas en antropología social aplicada se debe a Fernando Cámara Barbachano, quien estableció en los años cincuenta las bases conceptuales, técnicas y éticas sobre las que hoy se desarrolla esta disciplina en México y gran parte de Latinoamérica. A su vez, la instrucción de profesionales en antropología física ha sido posible a la incansable labor de Arturo Romano Pacheco, quien a lo largo de más de 40 años ha enriquecido los estudios de restos óseos humanos prehistóricos, prehispánicos y coloniales. Sobresale además el papel del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, como impulsor en 1991 del Programa de Arqueología Urbana, a través del cual se emprendieron las tareas de excavación del recinto sagrado de la antigua Tenochtitlan, mismo que continúa vigente hasta hoy. Así como fundador en 1987 del Museo del Templo Mayor, bajo la premisa de brindar al público un panorama amplio sobre la cultura mexica, al integrar éste recinto a la zona arqueológica, lo que permitió generar una adecuada estrategia de difusión de los resultados del proyecto de investigación. (Con información de Notimex/MVC).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario