El Financiero en líneaMéxico, 24 de marzo.-
Para conmemorar el 31 aniversario de su muerte y tres décadas de la última exposición de su obra, Dolores Velázquez, mejor conocida como Lola Cueto (1879-1978), será homenajeada con dos muestras en los museos Mural Diego Rivera y Estudio Diego Rivera, a inaugurarse el 22 y 25 de abril, respectivamente.
La exhibición a montar en el Museo Mural se divide en los temas "La Academia, Santa Anita; "La obra de Lola Cueto fuente de inspiración en otros artistas"; "Destacado y reconocido triunfo de sus tapices en México y Europa", "El folclor en su trabajos de papel picado, lacas, tapices, grabado" y "Su trayectoria en el grabado".
Mientras que en el Museo Estudio se hará en "Lola Cueto y el guiñol: diseños, títeres, acuarelas y dibujos de varias producciones del repertorio artístico del Teatro `El Nahual"" y "Obra plástica y correlacionada a las artes escénicas".
Así como la obra que documenta tradiciones y costumbres populares, basadas en el juguete mexicano, proyectos para ser publicados y el libro "Las aguatintas, La muerte, Los títeres, Las máscaras, El nacimiento". Organizadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ambas exposiciones cuentan con la curaduría de María Estela Duarte, con un equipo de investigación conformado por Adriana Clemente Mejía, Ariadna Patiño Guadarrama y Berenice Rougerio Cobos, asesoradas por la hija de la artista, Mireya Cueto.
En el mismo marco, los servicios educativos de los ambos recintos ofrecerán visitas guiadas y talleres didácticos acordes a la temática de cada uno.
El INBA recordó que Lola Cueto tenía 12 años cuando se inscribió en la Academia de San Carlos y más tarde ingresó a clases regulares en la Escuela Nacional de Bellas Artes, siendo la única mujer en el grupo de pintores que forma parte de la primera generación de alumnos que se revelaron a la enseñanza tradicional.
Se integró a la "Escuela de Barbizón" o "Escuela de Pintura al Aire Libre", en Santa Anita, que dirigía Alfredo Ramos Martínez, que tuvo como compañeros a David Alfaro Siqueiros, Andrés Audifred y Luis G. Serrano.Más tarde, la Revolución Mexicana truncó sus estudios y en 1919 contrajo nupcias con Germán Cueto, de cuya unión nació Mireya. De 1927 a 1932 se trasladaron a vivir a París, etapa que fue determinante para el desarrollo artístico de ambos.
En esa época, Lola creo la técnica de sus hermosos y originales tapices, que fueron expuestos en varios países, mientras que su esposo encontró su vocación en la vanguardia de la escultura abstracta.
De regreso a México, Lola cueto participó en la fundación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), grupo en el que nacieron sus primeros muñecos guiñol, así como las primeras obras, entre ellas "El renacuajo paseador", de la cual Silvestre Revueltas compuso la música.
En los años 40 retomó la Academia y aprendió grabado, dominando todas las técnicas de la época, por lo que fue invitada a dar clases en el Mexico City College, donde uno de sus alumnos fue José Luis Cuevas.
Realizó diversas exposiciones individuales y participó en otras colectivas de grabado.Su trabajo y trayectoria fueron reconocidos el 8 de julio de 1957, al recibir del INBA el reconocimiento a "Dolores Velázquez Cueto por haber contribuido al éxito del teatro mexicano para nuestros niños".
Preocupada por la inminente invasión de los juguetes despersonalizados e industrializados de plástico, dedicó gran parte de su tiempo a coleccionar y documentar las figuras y juguetes populares, pequeñas y efímeras obras de arte, captando el alma y sutileza de los artesanos.
Lola Cueto murió en la Ciudad de México el 24 de enero de 1978, aunque su última exposición fue inaugurada el 24 de enero del año siguiente, en el Salón de la Plástica Mexicana, donde se reunieron unas 280 obras de gran calidad de la artista. (Con información de Notimex/GCE).
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