El Heraldo de Chihuahua8 de julio de 2009
El antiguo Palacio Federal ofrece al visitante un recuento de la Historia de México y del estado. Sus paredes de cantera albergan exposiciones temporales y permanentes que hablan de su pasado, de su riqueza natural y étnica, así como de su cultura.
En esta serie de reportajes haremos un recorrido por las diferentes salas de la Casa Chihuahua Centro de Patrimonio Cultural.El Museo del Sitio: En el sótano del centenario edificio se muestran sus antecedentes, la maqueta de la iglesia de Nuestra Señora de Loreto y el colegio jesuita, construidos en 1718 y que permanecieron en pie hasta 1767, cuando fue expulsada la Compañía de Jesús de todas las colonias españolas. De esa edificación se conserva intacta la torre donde estuvo prisionero don Miguel Hidalgo, llamada el Calabozo, ahí se puede ver una recreación del cuarto que ocupó el Padre de la Patria desde el 23 de abril de 1811 -luego de ser capturado en Acatita de Baján, Coahuila, junto a Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez-, hasta el día de su ejecución, el 30 de julio del mismo año. También se puede observar la escalera de caracol que hasta hace algunos años todavía se usaba para bajar hasta ese sitio histórico y en una pared se halla una réplica de los versos que Hidalgo dedicó al alcaide Melchor Guaspe y al carcelero Miguel Ortega.
Enseguida se encuentra la Sala de Misioneros y Soldados, que nos habla del periodo jesuita y de su papel en la evangelización. Ahí se guardan artefactos de la época, piezas de puiter y cerámica de talavera, cuencos de barro y otros. En una pantalla puedes enterarte de los horarios de la escuela donde los niños recibían además de alimento y cobijo, educación y clases de catecismo. Aquí nos percatamos de una amarga coincidencia: Miguel Hidalgo inició sus estudios en un colegio jesuita y vino a Chihuahua a pasar sus últimos días prisionero en la torre de un colegio jesuita. También en esta sala se puede admirar un uniforme militar español e implementos médicos, así como una relación de los heridos, tratamientos aplicados y resultados; éstos, debido a que la travesía desde la ciudad de México y Chihuahua duraba de cuatro a cinco meses, la mayoría de las veces no reflejaban mejoría, sino incluso la muerte. En 1878, el inmueble se había vendido con la única condición de que se conservara la torre que fue prisión de Hidalgo, ahí se erigió la Casa de Moneda, que funcionó como tal hasta 1896. Es éste el tema de la tercera sala, la de monedas, balas y cartas. Ahí puedes ver las monedas de la época, acuñadas en plata pura de las minas de Chihuahua, principalmente de Guadalupe y Calvo. Los billetes, en cambio, se fabricaban en los Estados Unidos.
En el centro de la sala de correos hay una réplica de un mostrador postal, ya que por muchos años en este edificio se alojaron, entre otras dependencias de gobierno, las oficinas de Correos y Telégrafos. En la añeja caja fuerte donde se depositaba el dinero y los valores correspondientes a los giros se guarda material de la que alguna vez también fue casa de ensayo. Viejas máquinas de escribir, básculas, flejadores y otros utensilios completan esta colección. La sala de exhibiciones temporales presenta actualmente "Fragmentos", de la esculto-pintora chihuahuense Patricia Báez, una selección de cristales que copian parte del mural que la autora creó para el Centro Cultural Paso del Norte, en Ciudad Juárez. Esta exposición permanecerá en el sótano de la Casa Chihuahua hasta el próximo 3 de agosto.
En el sótano se encuentran además un espacio lúdico, para aprendizaje interactivo; el Centro e-México, con servicio de internet gratuito y la Fototeca del INAH, que archiva material fotográfico de 1855 a la fecha. La rampa y el acceso para personas con capacidades diferentes es por la calle Vicente Guerrero; asimismo, el edificio cuenta con elevador y una plataforma especial para sillas de ruedas, en el Calabozo, para que la cultura se mantenga al alcance de todos.En el próximo capítulo hablaremos de la planta baja, con sus exposiciones temporales y permanentes, y su patio central, un bello recinto cultural y artístico.
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