Sonia Sierra El Universal
Jueves 09 de julio de 2009
Del “Homenaje al cuadrado” de Josef Albers, de una foto de un niño disfrazado de árbol, de un riguroso exilio durante un año en una azotea, del relato bíblico de Jonás y la ballena... De esos y otros lugares partió el artista Fernando Carabajal para construir las series de la muestra “Cannibal Fantasy” (Reciprocidad), que hoy abre en kbk arte contemporáneo.
La digestión y el canibalismo son una metáfora a la que acude Carabajal para describir el proceso que dio vida a estas obras, en las cuales hay pintura, escultura, instalación y, sobre todo, investigación.
Son cinco series que le han tomado años, que están en construcción, que no se cerraron para la cita que representa esta exhibición. Carabajal no expone a menudo: “Mis procesos son muy largos e implican muchas cosas”. Es un riesgo que corre convencido de que “el lugar del artista es hacer corresponsable a alguien -llámese público o espectador- de lo que ve. Lo que hace es contagiar, otorgarle poderes y derechos a quien está mirando”.
Creadas entre 2008 y 2009, las piezas de esta muestra son parte de cinco series: “No hay orillas project" (Jonah´s whale), “An eye for optical theory” (Platos sucios); “Anthropological partners”, “Faith is further back” (La fe está más atrás) y “Dogfight”. Tienen en común la investigación y luego una reelaboración
“Las unifica la idea de generar una plataforma donde converjan diferentes líneas. Se trata de propiciar al espectador contactos distintos a los que el propio artista de antemano decide”.
Nacido en Chicago en 1973, residente en México desde los ocho años, Carabajal estudió diseño industrial y artes plásticas, y también escribe, incluso sueña ser escritor de teatro. De ahí que como Bertolt Brecht esté convencido de que el artista debe hacerle saber al espectador que la producción de arte ya ocurrió y que lo que tiene enfrente del escenario es otra cosa. “La producción de arte ocurre en tu estudio, en tu máquina de escribir, con los amigos. Lo que muestras es otra cosa”.
Bajo la premisa de dialogar con el espectador, Carabajal persigue que sus obras estén lejos de ser algo terminado, “una especie de cadáver donde uno no puede decidir adónde moverse. Como artista me interesa investigar el otro lado de las cosas, lo que no es definible a primera instancia, pero que a través de un producto visual mantenga esa posibilidad latente”.
“Si pudiéramos esquematizar todo lo que hago, tal vez hace seis años habría una mesa de seis por dos, con un caos encima. Ahora, quizás siga la mesa, pero a lo mejor mide menos, no sé qué áreas y qué cosas hay ahí. Hoy es más exquisita mi selección. Se llega al extracto de una esencia”.
La galería kbk arte contemporáneo está en Privada Miguel de Cervantes 42, colonia Ampliación Granada. La muestra se inaugura a las 19:00 horas.
La digestión y el canibalismo son una metáfora a la que acude Carabajal para describir el proceso que dio vida a estas obras, en las cuales hay pintura, escultura, instalación y, sobre todo, investigación.
Son cinco series que le han tomado años, que están en construcción, que no se cerraron para la cita que representa esta exhibición. Carabajal no expone a menudo: “Mis procesos son muy largos e implican muchas cosas”. Es un riesgo que corre convencido de que “el lugar del artista es hacer corresponsable a alguien -llámese público o espectador- de lo que ve. Lo que hace es contagiar, otorgarle poderes y derechos a quien está mirando”.
Creadas entre 2008 y 2009, las piezas de esta muestra son parte de cinco series: “No hay orillas project" (Jonah´s whale), “An eye for optical theory” (Platos sucios); “Anthropological partners”, “Faith is further back” (La fe está más atrás) y “Dogfight”. Tienen en común la investigación y luego una reelaboración
“Las unifica la idea de generar una plataforma donde converjan diferentes líneas. Se trata de propiciar al espectador contactos distintos a los que el propio artista de antemano decide”.
Nacido en Chicago en 1973, residente en México desde los ocho años, Carabajal estudió diseño industrial y artes plásticas, y también escribe, incluso sueña ser escritor de teatro. De ahí que como Bertolt Brecht esté convencido de que el artista debe hacerle saber al espectador que la producción de arte ya ocurrió y que lo que tiene enfrente del escenario es otra cosa. “La producción de arte ocurre en tu estudio, en tu máquina de escribir, con los amigos. Lo que muestras es otra cosa”.
Bajo la premisa de dialogar con el espectador, Carabajal persigue que sus obras estén lejos de ser algo terminado, “una especie de cadáver donde uno no puede decidir adónde moverse. Como artista me interesa investigar el otro lado de las cosas, lo que no es definible a primera instancia, pero que a través de un producto visual mantenga esa posibilidad latente”.
“Si pudiéramos esquematizar todo lo que hago, tal vez hace seis años habría una mesa de seis por dos, con un caos encima. Ahora, quizás siga la mesa, pero a lo mejor mide menos, no sé qué áreas y qué cosas hay ahí. Hoy es más exquisita mi selección. Se llega al extracto de una esencia”.
La galería kbk arte contemporáneo está en Privada Miguel de Cervantes 42, colonia Ampliación Granada. La muestra se inaugura a las 19:00 horas.
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