El perro, llamado Soli,se convirtió en uno de los más caros del mundo al tragarse la costosa joya cuando se encontraba con sus dueños en el local.
Luego del accidente, Robert Rosin y George Kaufmann -dueños del animal- lo llevaron a un veterinario para ver cómo se podría recuperar la joya.
En el centro médico les dijeron que naturalmente el perro debía "evacuar" la joya. Y así fue, pasados tres días, se recuperó el diamante para alivio de sus dueños y del joyero, quien estaba al pendiente de la sortija.
Fecha: 2010-03-16, 06:55:00


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