Friday, July 22, 2011
Notimex
El destacado pintor británico Lucian Freud, nieto del padre del psicoanálisis Sigmund Freud, murió el miércoles por la noche, a la edad de 88 años, en su casa en Londres, informó la víspera el corredor de arte del artista, William R. Acquavella.
Al dar a conocer la noticia, Acquavella lamentó el deceso de quien consideró uno de los mejores pintores del siglo XX y "un amigo muy querido".
Mientras que la vocera Bettina Prentice explicó que la muerte del pintor que retrató a la Reina Isabel II, ocurrió tras padecer una enfermedad, sin querer dar más detalles al respecto.
Acquavella expresó en un comunicado de prensa, que Lucian Freud era fascinante, modesto, afectuoso e ingenioso, "vivía para pintar y pintó hasta el día de su muerte, bastante lejos del ruido del mundo artístico".
Lucian Freud era nieto de Sigmund Freud. Nació en 1922 en Berlín, lugar donde vivió sus primeros años. Sin embargo, después de que Adolfo Hitler y los nazis llegaron al poder en Alemania en 1933, se mudó a Londres con sus padres Ernst y Lucie Freud.
En 1939 se naturalizó británico, razón por la que pasó casi toda su vida realizando trabajos en su estudio en Londres. Se caracterizó por aparecer en restaurantes de moda, acompañado de mujeres hermosas y más jóvenes que él, como la modelo Kate Moss, a quien retrató desnuda.
En las últimas décadas de su vida se convirtió en un hombre famoso y fue nombrado el hombre mejor vestido de Gran Bretaña por una importante revista de ese país.
Como artista fue reconocido por sus retratos y desnudos, en los cuales no omitía las imperfecciones de sus modelos y los detalles tan íntimos, por lo que se consideraron carentes de sensualidad o belleza.
Entre los personajes que Freud retrató destaca la reina Isabel II, quien posó para el pintor, tras una larga serie de negociaciones entre el palacio y el pintor, que dio como resultado la donación de este cuadro que forma parte de la colección de la monarca británica.
Al respecto, el editor de la Gaceta de Arte Británica, Robin Simon, señaló que el pintor hace ver a la reina "como una especie de perrito real que ha sufrido un paro cardiaco".
Freud en varias ocasiones aseguró que pintaba desnudos, pues consideraba que la gente sin ropa no cuenta con la capa exterior que impide revelar sus instintos y deseos.
"Me interesa mucho la gente como si se tratara de animales", le dijo a los curadores en el museo Tate Britain, antes de una gran exposición en 2002.
"En parte me gusta trabajar con ellos desnudos porque puedo ver más (...) Me gusta que la gente se vea tan natural y físicamente relajada como si fueran animales".
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