La temperatura de 17 grados bajo cero no impidió una nutrida presencia de público, diplomáticos incluidos, entre quienes resaltó el cantante búlgaro Bísser Kirov, actual consejero cultural.
Luego de tres semanas de presentaciones en escenarios de esta capital, las chicas que comanda la tecladista Thiving Guerra constituyen todo un atractivo para los moscovitas con sus ritmos caribeños.
El hielo se rompió desde la apertura con el tema de la agrupación en tiempo de conga.
Más cálido se hizo el ambiente con el tentador entretejido de una armonía contemporánea, pero fiel a las raíces afrocubanas, en versiones soneras, timberas y reguetoneras de temas de renombre internacional.
Al final, el fuego cubano tornó pequeña la pista del Zoom, donde parejas multinacionales bailaron piezas ya familiares aquí como Cariñito, La Habana, El Caracolito, No me parezco a nadie y El quimbombó, homenaje al sonero Félix Chappotín.
Caribes Girls ha demostrado en esta segunda visita a Rusia cuánto creció desde el punto de vista profesional, dijo a Prensa Latina el empresario Vartán Tonoyán.
Por su parte, la directora de la orquesta calificó de muy exitosa cada presentación, con un público que siempre estuvo bailando. Eso significa que vencimos las barreras idiomática y cultural. Nos han propuesto que regresemos en mayo, concluyó la artista.
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