Prieto subrayó en su presentación a los cerca de 2.000 asistentes, según confirmaron responsables del teatro a Efe, que los autores mexicanos del programa están "muy ligados a la Orquesta", como demuestra el hecho de que Chávez la fundase hace "exactamente 80 años".
El director introdujo a continuación algunos insólitos instrumentos precolombinos como el tambor indio "tlalpanhuéhuetl", el "guiro" o el "raspador", "insustituibles" para interpretar la pieza de apertura del concierto que coorganizaba el Instituto de México en París, según el programa oficial.
"Sinfonía india", compuesta entre 1935 y 1936 en Nueva York por el maestro Chávez, se encargó de trasladar las primeras notas de la velada auditorio en este concierto que el Instituto calificó de "excepcional".
Terminada la composición mexicana, el solista Tiempo, de 35 años, se sumó a la orquesta para interpretar el "Concierto para piano N.1" de Tchaikovsky.
Formado en Venezuela, Inglaterra, Francia, Bélgica e Italia, el artista natural de Caracas cautivó a la audiencia del monumental Teatro de Châtelet con una interpretación enérgica y vigorosa del pentagrama ruso.
Tanto fue así que, aclamado por el público, regresó al escenario parar devolver el agradecimiento tocando una "danza venezolana", según palabras del propio artista.
Transcurrido el intermedio, los cerca de cien instrumentistas de la orquesta mexicana musicaron "La noche de los mayas", del compositor Revuelta.
Onírica y delirante en algunos compases, la pieza sacó a relucir todo el dinamismo de Prieto, que dirige la orquesta que hoy actuó en París desde el pasado mes de julio, para disfrute de los asistentes.
Prieto, delegado de México en el Foro Económico Mundial de Davos en 2007, trasladó el agradecimiento del público a sus músicos y añadió una obra más al concierto: "Huapango".
"Este es un momento tan mágico que vamos a añadir una de las piezas más mágicas de la música mexicana", explicó Prieto ante un público entre el que se contaban numerosos mexicanos, que celebraron la elección de la emblemática composición.
El concierto, que puso al público en pie y arrancó sonoros "bravos" al teatro, terminó cuando uno de los músicos de la orquesta gritó, como colofón a la última canción: "¡Viva México! ¡Sí, señor!"
Durante la gira realizada en Estados Unidos, en 2002, la agrupación fue aclamada por el público y la crítica de las más de diez ciudades que visitó y fue candidata a los Grammy Latinos en la categoría del Mejor Álbum Clásico, recordó el Instituto coorganizador.
En 2003, la Orquesta Nacional Sinfónica batió récords de audiencia en el Palacio de Bellas Artes de México, y con ocasión del concierto de su 75 aniversario llenó el Auditorio Nacional, que tiene una capacidad para más de 10.000 espectadores.
La Orquesta Sinfónica Nacional de México completará su gira por Europa con actuaciones en las ciudades holandesas de Rotterdam y Amsterdam, en la belga Bruselas y en las alemanas Berlín, Leipzig y Stuttgart, donde terminará el próximo 8 de febrero.
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