En diálogo con Prensa Latina, precisó que en las dos jornadas de competencia se tomarán en cuenta, para las parejas nacionales, el paso básico, dominio de la estructura del baile, correcta posición y enlace entre los danzantes.
Para los dúos foráneos, se analizarán los cambios en este género, según las características de cada país, por lo que se aceptarán otros estilos de salón siempre que se respeten las características ténicas esenciales, explicó.
El programa incluye clases y demostraciones danzarias y una sesión teórica, abundó Domínguez. Además de diplomas acreditativos, se entregarán premios en metálico a los tres primeros lugares y galardones a la Longevidad danzonera y a la Juventud danzonera.
El 1 de enero de 1879, el compositor matancero Miguel Faílde estrenó el género musical bailable llamado danzón en la Sociedad Artística y Literaria de esta urbe, distante 100 kilómetros al este de la Habana.
Faílde tituló la primera pieza Las alturas de Simpson, una barriada matancerea, y combinó elementos musicales fundamentales de las raíces culturales de la isla en un momento crucial de formación de la nacionalidad cubana.
El género pasó a formar parte del patrimonio cultural como baile nacional.
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