El Opus Dei considera un ‘capítulo cerrado’ e ‘historia pasada’ la crisis desatada después del fenómeno ‘Código Da Vinci’, libro que describió a esa institución como una secta sin escrúpulos a las órdenes del Papa.‘Es un capítulo que acabó y es historia pero nos ayudó a mejorar para transmitir nuestra experiencia de fe afuera de la Iglesia’, indicó Juan Manuel Sánchez, vocero de ‘la obra’ en Roma, que este 19 de marzo cumplirá 25 años de ser ‘prelatura personal’ de la Iglesia.
En declaraciones ponderó que ‘ante los problemas, ante las crisis y ante las controversias los católicos deben intentar explicar mejor las razones de su fe considerando a la caridad como primer recurso para la comunicación’.
Con presencia en 63 países de los cinco continentes, unos 85 mil 808 miembros, mil 933 sacerdotes y mil 809 centros pastorales es una de las asociaciones católicas más activa; en México opera desde el año 1949.
A los largo de su historia ha sido criticada por sostener lo que sus detractores califican una ‘mentalidad conservadora’, por supuestos altos contactos en El Vaticano y por sus métodos de proselitismo, que se desarrollan con gran hermetismo.
El autor Dan Brown los hizo protagonistas en 2003 de la novela ‘El Código Da Vinci’ que presenta a un inescrupuloso sacerdote albino perteneciente al Opus Dei (Obra de Dios) que persigue, por órdenes del Papa, a quienes buscan la descendencia de Cristo.
Sánchez calificó de ‘mala caricatura de la Iglesia Católica’ y ‘una referencia grotesca’ sobre ‘la obra’ al libro y película producida con base en el mismo, aunque reconoció que la polémica fue un fenómeno ‘interesante y global’.
‘Aprovechamos esa ocasión para ofrecer información, hemos acabado un capítulo y continuamos con nuestro trabajo normal, aunque las críticas también pueden considerarse como normales’, estableció.
‘Nuestra actitud ûapuntó- no es colocarnos a la defensiva, entendemos que nuestra acción es siempre positiva; como toda institución puede tener aspectos criticados o no entendidos por algunas personas, pero es normal y nos impulsa siempre a mejorar’.
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