Elena Poniatowska / es homenajeada en el Palacio de Bellas Artes

A pocos días de cumplir 76 años, la escritora mexicana Elena Poniatowska recibió la víspera en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, un homenaje en el que además le fue entregado el Premio Cuatlicue 2008, en reconocimiento a su labor como una autora que ha otorgado voz a la mujer.
Al recibir el galardón, otorgado por la Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte (COMUarte), la narradora y periodista dijo que el homenaje del que fue objeto es antes que nada un reconocimiento a escritoras que murieron olvidadas en el pasado.
Autoras como Rosario Castellanos o Elena Garro, dijo Poniatowska, fueron "el telón de fondo de la literatura mexicana", por lo que reconoció que dedicó el Premio Cuatlicue a las autoras que antes existieron en la escena cultural de este país.
Entre vivas y porras del público que abarrotó la Sala Manuel M. Ponce, del recinto capitalino, la autora de Hasta no verte Jesús mío manifestó además ser "una persona que ya está en el último jalón de su vida", a la que le llena de regocijo el amor de la gente y encontrar nuevas voces que representen a las mujeres de la literatura mexicana.
En el acto, la escritora Rosa Beltrán destacó que sin la mirada de Poniatowaska "imposible" entender la otra mitad de México, por lo que calificó a su obra y figura como un "clásico vivo" de las letras de este país.
La obra de Poniatowska, agregó Beltrán, "es una de las más ricas y subversivas de nuestra literatura", cuya voz se disfraza de infancia y es al mismo tiempo la voz de lo políticamente incorrecto.
A través de sus obras, dijo, "nos enseñó que existen también las soldaderas, las estudiantes y los estudiantes masacrados y encarcelados, la izquierda mexicana condenada, las costureras y las grandes mujeres de nuestra historia, casi todas objeto de destinos trágicos".
Estas voces, aseguró Beltrán, "no existirían si Elena no les hubiera puesto voz, no existirían como emblema de lo que somos, si no los hubiera encarnado con su pluma, y su obra es narrativa testimonial, reportaje colectivo, autobiografía, novela histórica, poco importa".
Por su parte, la dramaturga Rosa Nissan expresó que Poniatowaska conserva aún a sus 75 años los ideales que enarboló desde su juventud y agradeció a la autora de La piel del cielo, haber encontrado su verdadera vocación como escritora.
Poniatowska nació en París, el 19 de mayo de 1932, pero radica en México desde 1942, donde ha desarrollado su vasta obra literaria y períodistica, colaborando con publicaciones como Artes de México, El Día, Excélsior, La Cultura en México (suplemento cultural de la revista semanal Siempre), La Jornada, Novedades y unomásuno, entre otras.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, polaco, checo, sueco, noruego, danés, chino, japonés, ruso y coreano y ha recibido, entre otros los premios Mazatlán, Xavier Villaurrutia en 1970 (que rechazó) y Alfaguara de Novela, entre otros.
Otras de sus obras son: Todo empezó el domingo, Fuerte es el silencio, Luz y Luna, las lunitas, Juan Soriano, niño de mil años, De noche vienes y El tren pasa primero, que le valió el premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos 2007.