Yanet Aguilar SosaEl Universal
Ciudad de México
Domingo 28 de junio de 2009
En la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, a donde acudieron cientos de lectores, admiradores y amigos del poeta mexicano nacido el 30 de junio de 1939, Alonso Lujambio dijo que era un deber de todo gobierno democrático reconocer a los grandes creadores de la cultura y el arte y a los grandes constructores de nuestra propia cultura.
"Gracias a José Emilio Pacheco nos reconocemos y nos construimos", dijo el funcionario.
Luego de recibir la presea, acompañado de Margo Glantz, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Vicente Quirarte, Francisca Noguerol; así como de la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, y de Teresa Vicencio, directora del INBA, José Emilio Pacheco agradeció las palabras y el homenaje por sus 70 años de vida y dijo que en esta semana se definirá si se publica su traducción a los cuartetos de T. S. Elliot.
"Hoy es el primer día del resto de mi vida", añadió el poeta.
Margo Glantz señaló que Pacheco ha creado con el lamento un nuevo género literario pero, además, en la poesía de Pacheco puede leerse cómo el momento preciso que deja de ser presente. "Su poesía denota la capacidad del coleccionista que es", dijo, y agregó que la nostalgia adquiere relevencia en su poesía.
En el encuentro de amigos, Pacheco disfrutó el diálogo con Monsiváis; ambos trajeron a la memoria poemas cargados de humor que declamaban en su juventud a dos voces. Poniatowska pudo demostrar por qué los jóvenes mexicanos y de otras nacionalidades se arrodillan frente a José Emilio Pacheco, se identifican con él, lo hacen suyo, los refleja en su obra, encuentran en él la vida. "Los jóvenes lo quieren porque José Emilio no está satisfecho, porque siempre dice que es un aprendiz, es un poeta con vocación de servicio, el héroe moral que pide José Saramago", dijo.
30 de junio
2 de julio
Del 14 al 19 de julio

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