Ayer jueves, día de mis acostumbradas caminatas semanales por la deportiva de la UACh, tuve una de las peores alucionaciones de mi longeva vida. Dicho estado de percepción (proprioceptiva, equilibrioceptiva, nociceptiva, y termoceptiva) que les presumo, no es por la ingesta de algún psicotrópico o estupefaciente, sino por el escenario dantesco en que ví convertida nuestra “máxima” Casa de Estudios de Chihuahua.
El vergonzoso espectáculo multitudinario que se estaba realizando entre la Facultad de Artes y el “sacrosanto” Instituto de Cultura de Chihuahua (ICHICULT) no era por un rodaje cinematográfico de alguna película al estilo Old West, sino, literalmente, era un jolgorio peor que los que se hacen enLa Cerve y que ahora se le conoce elegantemente como la “cultura country”.
Y es que la deplorable juerga que se celebraba en medio de los dos epicentros del arte, la cultura y del jet-set intelectual de Chihuahua, parecía más bien un rincón de Sodoma y Gomorra, con una música estrepitosa que se llegaba hasta la Industrial, con toneladas de cerveza que se consumían sin reparo en los suelos sagrados de una de las mejores universidades del país: UACh. Por si fuera poco, también dentro del MBA, sitio emblemático del deporte, se celebraba actividades propias del vaquero y en donde, bajo el pretexto de “todos somos country”, las “heladas” no dejaban una sola mano desocupada. Todo este “show” en suelos universitarios es un preámbulo del PBR (pobres babosos rancheros) o su siglas en inglés, Professional Bull Riders.
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En medio de una desvergonzada ingesta de alcohol, del caos automovilístico arriba de las banquetas, de altos decibeles de música country, de la comida chatarra, de hombres fuertemente armados (policías), de vaqueritas presumiendo sus caderas pronunciadas enfundadas en diminutos “chores” y esbozos de faldas, de rudos cowboys, del toro mecánico, de restaurantes improvisados, de zapaterías, de una tienda de taxidermia, de la ropa folklórica, de la venta de monturas y de infinidad de mercaderes que daban vida a algo parecido a una fiesta de pueblo o a un mercado ranchero donde la gente se identificaba y reafirmaba sus orígenes campiranos. Ahí, adentro de la UACh, en lo que “debería” ser un espacio sagrado para el desarrollo del conocimiento, estudio, el saber, la investigación; ahí en la Máxima Casa de Estudios, donde no hay treguas o permisos para el desorden o el caos de ningún índole se inauguró desde muy temprano por las autoridades estatales, municipales, universitarias, edecanes de lujo (90-60-120) y un jubiloso y sediento público otroFestival Country, pero ahora 2011.
¿Saben Usted, respetable lector y ciudadanos que pagan impuestos, cuánto gastó el Ayuntamiento, el PBR y el Gobierno del Estado para montar una cantina adentro de la UACh? ¿Quién autoriza que se venda y consuma cerveza y licor en las instalaciones de la Universidad y en días y en horas de clases? ¿Quién permite o regula altos niveles de sonido donde se estudia, se lee y se imparten clases?....!Vaya negocio!
Por aquello de “no te entumas”, aclaro que no guardo fobia alguna ni aversión hacia los vaqueros y vaqueras; y mucho menos a los orígenes campestres de nuestro estado, y mucho menos a la diversión sana y a la convivencia familiar. Lo que no asimilo es ese cuadro kafkiano:la Facultad de Artes por un lado, el Ichicult por el otro, y en medio – las vacas cagando...
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Es inverosímil cómo hay tanta languidez en el rector de la UACh, M.C. Enrique Seáñez Sáenz, para autorizar de este tipo de“parrandas” en los suelos universitarios. Estos descuidos delatan la falta de sensibilidad, de sentido común o, bien, su ignorancia de las actividades escolares y horarios de clases. Si no lo sabe, maestro Seáñez, es urgente que vaya y constate que en la Facultad de Bellas Artes YA HAY clases, que atrás de la algarabía vaquera hay una biblioteca y varias aulas de estudios a tres metros de donde se instaló un enorme tractor. Además, señor Rector, a un lado de los corrales de becerros, de pastura y el estiércol, hay un centro audiovisual donde se imparten clases desde las 8 de la mañana, y atrás de los puestos de tequila, de cerveza y de botas picudas hay talleres de escultura, de danza yáreas de estudio para solistas en piano y canto. Y si aún así no lo cree, llámele a su director, el MAV Raúl Sánchez Trillo, para que conozca su opinión acerca de ese tipo de bacanales disfrazados de espectáculos deportivos o fiestas populares.
Éstas jaranas, jolgorios o juergas“disfrazadas” y que se ostentan como espectáculos familares son una falta de respeto a los estudiantes, a los maestros y las Facultades misma y por ende, a los que no somos “people country”¿no lo cree?.
Amigos de Chihuahua, ¿qué no fue suficiente con una docena de rodeos que el joven Alcalde, Marco Quezada, realizó por todo Chihuahua y en el que se gastaron millones de pesos? ¿Qué no fue suficiente con la Expo ganadera, con la Feria de Santa Rita, con la Cavalgata Villista, con el Reto Rarámuri y otros torneos que ya no recuerdo? ¿Qué en Chihuahua no hay más espectáculos que hacer más que la exhibición de vacas, caballos, toros, vaqueritas y estampidas por las calles?
¿Que no les bastó ver las obscenas apariciones que hicieron ciertos diputados y funcionarios con sombreros, botas vaqueras y camisas a rayas como fueron Fernando Mendoza, que parecía un árabe salido del desierto de Ojinaga? Sólo le faltaba el camello al pobre. ¡Y que decir del populachero Pancho Salcido, del junior farsante Maurilio Ochoa, de la marioneta Javier Ramírez Benítez (el máximo representante de la justicia en el estado), y otros ridículos funcionarios que por estar “a tono”, salen a pedir prestado la indumentaria de campo: como el “Nanis” Torres Cardona y el“gerente” del municipio Neil Pérez Campos. Pero el más cómico era el descuadrado diputado Alejandro Domínguez que parecía un extraterrestre con sombrero tejano recién salido de la película “Hombres de Negro”.
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Espero que algún día las autoridades, genios de la cultura y el deporte tengan más imaginación para hacer otro tipo festivales en Chihuahua y que se inviertan los mismos millones de pesos. Y si no les da su anquilosado cerebrum les dejo una lista de festivales que se hacen en las verdaderas metrópolis del mundo: el festival gays, el festival porno y lésbico, el festival Científico, el festival de la tecnología, el festival de arte contemporáneo, el festival Moda, el festival de lectura, el festival Cine internacional, el festival de opera, el festival de la no violencia, el festival ecológico, el festival de perros, o ya de “jodido” un juego entre América y Chivas pero con las chicas Maxim.
Conciudadanos, como vamos a eliminarnos así el mote de “ranchote grande ” con aspiraciones de ciudad si se siguen realizándose estetipo de eventosen lugares poco apropiados. Por qué este tipo de francachela mejor no se hacen adentro de la Catedral, de la Torre Legislativa, del Palacio de Gobierno o adentro del Centro de Convenciones..... ¡porque no son para eso!!! ¡Jellllllllllouuuuu!!!. (como dicen los chavos)
No les parece un sacrilegio, herejía o blasfemia cultural que una pachanga deportiva se haga a un costado de la biblioteca más importante de Chihuahua, a un costado de la Facultad de Filosofía y su área de Postgrado y a unos cuantos metros de la Facultad de Odontología.
Les paso como un “tips” que los otros Festival Country and PBR los realicen en lugares mas apropiados como la escuela de Zootecnia, las instalaciones ganaderas, la feria de Santa Rita, el estadio universitario JRB u otro espacio propicio o en un llano que, aquí sobran ¿no creen?. O en la casa de Patricio Martínez al que le gustan muchos los gueyes.
Imploro a Sárasuati y Atenea para que nos hagan el milagrito e ilumina al Rector,al Alcalde y al Gober para que NO hagan estas carnavaladas en las instalaciones de la enseñaza superior y para que los estudiantes, dinosaurios, los rechazados y los seudo ninis no tengan pretexto para hacerse la pinta o reprobar.
Viva the country life and "Livin' la vida loca".Después que nadie repare...!!!
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Soy Severo Ley Morales, Narrador ocioso e ironista feroz por vocación que no busca hacer mal a nadie sino todo lo contrario.
Humilde ex maestro ruralcon grado académico de Ph.D en Universität zu Berlin, Alemania.
Estoy a sus órdenes para que me invitenun cafecito con leche en el Caballo Loco o el PAMPAM a partir de las 5:30 de la mañana.
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