Fernando Sáenz Colomo
Creador Emérito Música 1999 Nació en Meoqui,
Chihuahua. Realizó sus primeros estudios de piano con la maestra Rosita Uranga,
en Ciudad Juárez, y posteriormente continuó su formación musical en El Paso,
Texas, bajo la dirección de Mrs. Tony Lama. En la ciudad de Chihuahua realizó
estudios con el maestro Carlos Pérez Márquez y más tarde se trasladó a la
capital de la República, donde perfeccionó su técnica bajo la guía del maestro
José F. Velázquez. Fue becado en 1959 por el Instituto de Cultura Hispánica
para realizar estudios musicales en España.
Durante la Semana Mexicana en Madrid, ofreció recitales que fueron transmitidos por la televisión española. En 1965 participó en el Festival Folklórico Hispano-Americano en Cáceres, con el grupo del maestro Sergio Franco; y tomó parte también en el intercambio Chihuahua-Cataluña, lo que le permitió participar en recitales en Tarragona, Reus, Valls y Tortosa. Por esa época estuvo presente también en un intercambio cultural del sur de los Estados Unidos y norte de México.
En 1960 inició su trabajo como docente en la Escuela Preparatoria de la Universidad de Chihuahua y en 1963 comenzó su labor de enseñanza en el Departamento de Bellas Artes de la misma Universidad, donde impartió, entre otras materias, Piano e Historia de la música. Excelente pianista, ofreció numerosos recitales y participó en veladas, festivales y otro tipo de evento culturales, en ocasiones acompañando al piano a cantantes o bien con otros músicos de la localidad, como fue el caso de los recitales a dos pianos, a finales de los años 60, con Modesto Gaytán. A partir de 1981, con el fomento de la ópera en Chihuahua, inicia una nueva época para el Instituto de Bellas Artes de la UACh.
Fernando Sáenz Colomo habría de jugar un papel determinante en esta experiencia: además de tener a su cargo el taller de ópera, interviene como maestro repasador en El Barbero de Sevilla, La Traviata y Elíxir de amor, y más tarde en las reposiciones de estas dos últimas. Posteriormente promovió los conciertos de zarzuela y participó en ellos, teniendo a su cargo el taller lírico. Sobre las óperas, citamos a continuación un texto de Jesús Farfán, destacado comentarista de arte e intérprete de órgano: “Destacó la proyección del maestro Fernando Sáenz, pianista notable y promotor entusiasta desde hace varios años del suntuoso arte operístico; merced a su férreo carácter la puesta en escena de Elíxir de amor se efectuó con decoro, acompañándola magistralmente en piano, a falta de orquesta”.
Conviene señalar que, en la mayor parte de las ocasiones, las óperas producidas por Bellas Artes tuvieron acompañamiento orquestal, fungiendo como director concertador el maestro Moisés Ordaz; como director del coro Rubén Majalca y como director de escena Manuel Talavera. Sin embargo Fernando Sáenz Colomo se desempeñó como coordinador general o director interino en numerosas ocasiones, además de ser el autor de los textos, los cuales traducía con admirable pasión y entrega, realizando una minuciosa adaptación.
En los años 90 participó, como intérprete al piano, en la grabación de casetes con composiciones de músicos chihuahuenses, invitado por los maestros investigadores Raúl Balderrama Montes y Roberto Pérez Galindo. Fernando Sáenz Colomo se jubiló en 1994, aunque no se retiró por completo del arte de la interpretación. Tocaba el piano en un prestigiado restaurante de la zona Dorada, donde amigos y exalumnos se acercaban a saludarlo y a solicitarle que interpretara alguna melodía especial. En 2004 su amigo y exalumno, el escritor y tenor Carlos Montemayor, le dedicó el concierto que ofreció en el Paraninfo universitario; y dos años después, en septiembre de 2006, la Dirección de Extensión y Difusión Cultural le rindió un homenaje, durante el concierto de clausura del 2º. Encuentro Internacional de Música de Cámara, en el Teatro de los Héroes.
Durante la Semana Mexicana en Madrid, ofreció recitales que fueron transmitidos por la televisión española. En 1965 participó en el Festival Folklórico Hispano-Americano en Cáceres, con el grupo del maestro Sergio Franco; y tomó parte también en el intercambio Chihuahua-Cataluña, lo que le permitió participar en recitales en Tarragona, Reus, Valls y Tortosa. Por esa época estuvo presente también en un intercambio cultural del sur de los Estados Unidos y norte de México.
En 1960 inició su trabajo como docente en la Escuela Preparatoria de la Universidad de Chihuahua y en 1963 comenzó su labor de enseñanza en el Departamento de Bellas Artes de la misma Universidad, donde impartió, entre otras materias, Piano e Historia de la música. Excelente pianista, ofreció numerosos recitales y participó en veladas, festivales y otro tipo de evento culturales, en ocasiones acompañando al piano a cantantes o bien con otros músicos de la localidad, como fue el caso de los recitales a dos pianos, a finales de los años 60, con Modesto Gaytán. A partir de 1981, con el fomento de la ópera en Chihuahua, inicia una nueva época para el Instituto de Bellas Artes de la UACh.
Fernando Sáenz Colomo habría de jugar un papel determinante en esta experiencia: además de tener a su cargo el taller de ópera, interviene como maestro repasador en El Barbero de Sevilla, La Traviata y Elíxir de amor, y más tarde en las reposiciones de estas dos últimas. Posteriormente promovió los conciertos de zarzuela y participó en ellos, teniendo a su cargo el taller lírico. Sobre las óperas, citamos a continuación un texto de Jesús Farfán, destacado comentarista de arte e intérprete de órgano: “Destacó la proyección del maestro Fernando Sáenz, pianista notable y promotor entusiasta desde hace varios años del suntuoso arte operístico; merced a su férreo carácter la puesta en escena de Elíxir de amor se efectuó con decoro, acompañándola magistralmente en piano, a falta de orquesta”.
Conviene señalar que, en la mayor parte de las ocasiones, las óperas producidas por Bellas Artes tuvieron acompañamiento orquestal, fungiendo como director concertador el maestro Moisés Ordaz; como director del coro Rubén Majalca y como director de escena Manuel Talavera. Sin embargo Fernando Sáenz Colomo se desempeñó como coordinador general o director interino en numerosas ocasiones, además de ser el autor de los textos, los cuales traducía con admirable pasión y entrega, realizando una minuciosa adaptación.
En los años 90 participó, como intérprete al piano, en la grabación de casetes con composiciones de músicos chihuahuenses, invitado por los maestros investigadores Raúl Balderrama Montes y Roberto Pérez Galindo. Fernando Sáenz Colomo se jubiló en 1994, aunque no se retiró por completo del arte de la interpretación. Tocaba el piano en un prestigiado restaurante de la zona Dorada, donde amigos y exalumnos se acercaban a saludarlo y a solicitarle que interpretara alguna melodía especial. En 2004 su amigo y exalumno, el escritor y tenor Carlos Montemayor, le dedicó el concierto que ofreció en el Paraninfo universitario; y dos años después, en septiembre de 2006, la Dirección de Extensión y Difusión Cultural le rindió un homenaje, durante el concierto de clausura del 2º. Encuentro Internacional de Música de Cámara, en el Teatro de los Héroes.
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